¿Qué estás buscando realmente?
Piensa en lo que te han enseñado sobre la hombría. ¿Alguna vez te han dicho que seas hombre? Que los niños no lloran. Que estabas actuando como niña.
Se espera que los hombres y los niños rechacen sus sentimientos. Que borren su dolor, inseguridad, miedo y dolor con poder, control, alcohol, drogas, trabajo y sexo.
Muchos hombres buscan comprar sexo después de una decepción en el trabajo o una pelea con su pareja. En un momento en que se sienten aislados o solos. Después quizás se sientan mejor momentáneamente, pero siempre le siguen los sentimientos de falsedad, remordimiento y vacío.
Ellos están realmente buscando conexión e intimidad y sentirse poderosos y en control.
No puedes comprar compañía.
No puedes comprar respeto.
No puedes comprar conexión.
No puedes comprar sanación.
No puedes comprar amor.
¿Qué estás buscando realmente?
Se espera que los hombres y los niños rechacen sus sentimientos. Que borren su dolor, inseguridad, miedo y dolor con poder, control, alcohol, drogas, trabajo y sexo.
Muchos hombres buscan comprar sexo después de una decepción en el trabajo o una pelea con su pareja. En un momento en que se sienten aislados o solos. Después quizás se sientan mejor momentáneamente, pero siempre le siguen los sentimientos de falsedad, remordimiento y vacío.
Ellos están realmente buscando conexión e intimidad y sentirse poderosos y en control.
No puedes comprar compañía.
No puedes comprar respeto.
No puedes comprar conexión.
No puedes comprar sanación.
No puedes comprar amor.
La hombría saludable puede liberarnos de ese ciclo interminable de dolor y vergüenza. Puedes unirte a los millones de hombres comprometidos con una hombría saludable.